LUZ EN LA SOCIEDAD.

  Como cristianos tenemos que ser luz en la oscuridad de esta sociedad que cada vez pierde sus estribos y sus parámetros en la poca moral que aun existe en ellos. Nuestro testimonio en el diario vivir tiene que ser en todo momento como verdaderos hijos de Dios, haciendo todo sin murmuración y sin contienda a los demás, soportandonos los unos con los otros, exhortándolos con toda mansedumbre, para cumplir uno de los dos mandamiento de que Jesús encerró toda la ley de Moisés: "Ama a tu prójimo como a ti mismo".
  Tenemos que buscar a Dios en todo momento para que El haga en nosotros el querer como el hacer por su buena voluntad para llegar a la altura de un hombre o mujer conforme al corazón de Dios. Manteniendo siempre en alto la palabra de Salvación en nuestra familia y en nosotros mismos en cualquier circunstancia (de enfermedad de escases de abundancia de salud) y en cualquier lugar donde estemos.
  El buscar la santidad cuando nos apartamos de toda cosa que nos hace pecar, y de todo pecado hasta lo ocultos que piensas que nadie te ve pero hay un ojo que nunca duerme que mira todo lo que hacemos, y no simplemente de los sexuales sino también de nuestras actitudes, nuestro orgullo y los que traen mucho problemas los que se refieren a un órgano muy pequeño "La Lengua", los chismes, la mentira, la calumnia, etc.
Manteniendo nuestros principios y nuestras convicciones al pie de lucha siendo la cimiente en la fe en Cristo Jesús y en el convivió con su Santo Espíritu, no siendo persuadidos por nada de los deleites de la carne, ni por ninguna emoción que haga alejarnos del Cuerpo de Cristo (la iglesia) para no perder el objetivo de predicar el evangelio de salvacion y tener una vida plena en El.
  Y para que los que no conocen a Jesús miren a través del testimonio que El hace un cambio verdadero y radical en nuestras vidas y que ellos como nosotros podamos disfrutar de una paz que sobrepasa todo entendimiento humano porque no se basa de las circunstancia vivida sino es sobrenatural viene cuando buscas con todo tu corazón el rostro de Dios, dejando todo en sus manos de amor con fe que el actuara como el quiera en su tiempo perfecto y poniendo su palabra por obra. Asi seremos luz para la sociedad perdida sin Cristo.
Dios bendiga tu vida
Texto a leer Filipenses cap 2:12-18
Escuela de Discipulado- MCC
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